Medio pan • ediciones pequeñas •
esta mugre me duele en las rodillas
como el gélido mar
y no hay quién, en este silencio,
sostenga la estructura de mis largos huesos
sino en el mismísimo ojal de la noche?
¿en cuál de todos los cielos?
soy apenas esta vocal vacía
que se pronuncia entre el desgajo del invierno,
este murmullo sordo en la tierra,
esta comida para cuervos acechantes...
cuando en la salubre espera
vengan a buscarme las palabras y los ecos
estaré mezclado
entre la hojarasca y las larvas,
... ávido,
transformado
soy apenas esta vocal vacía
que se pronuncia entre el desgajo del invierno,
este murmullo sordo en la tierra,
esta comida para cuervos acechantes...
cuando en la salubre espera
vengan a buscarme las palabras y los ecos
estaré mezclado
entre la hojarasca y las larvas,
... ávido,
transformado
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Duermen... ellos
con sus pies de árbol
sobre la cuantiosa hierba nocturna
la furiosa sintonía
me evade del tiempo
y me traga,
me alivia el alma
yo los contemplo
desde el urbano bosque de mis despertares
yo, que sólo arrullo este sueño
desde el silencio
ellos...
que duermen
que fluyen
que laten
duermen y abrazan la tormenta
... y después son mágica llovizna
yo los contemplo
fortuitos seres de la creación
• • •
exhala la bocanada su rudimentaria especie
zumban los ecos como lejanos andrajos del tiempo
y en la flor primera aroman su larga nota
es la mínima vértebra la que liga al mundo
es el cosmos el que engendra la sangre
como una mórbida mariposa en el capullo
demorada en jugosa espera
en este instante de fulgores e intermitentes ocasos
aviene la palabra entre nosotros
y en aquella larva encarna el ser
su furiosa voz primitiva.
• • •
el que te absorbe hasta los pies,
son una miríada de cristales
aún sin huecos
tus ojos
y tú, muy a pesar,
abarcas la piedra
• • •
como si fuese a darme de boca contra la noche
mis montículos de arena
mis abrazos inconclusos
mis abrigos raídos
todo
cae por su propio peso
este traje desnudo
me avergüenza
me destroza minúscula y sin carne
al desfiladero que me precede
tengo apenas un rabo doliente que
empecinado en salirse de sus patas
marca la huella inevitable del reencuentro
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